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A pocos pasos del centro histórico, el pulmón verde de Génova se extiende a lo largo de unas dos hectáreas, adornadas con bustos, grutas, juegos de agua y un museo que asoma entre el verdor entrelazado de las plantas: todo esto es Villetta Di Negro, un parque público cuya historia se remonta a finales del siglo XVIII cuando, habiendo cesado su función defensiva, el marqués Giancarlo Di Negro compró el terreno en 1802, después de que Ippolito Durazzo lo tomara en concesión en 1795 y abriera allí un jardín botánico. El marqués la convirtió en su residencia, encargó la construcción de una mansión donde también guardaba su colección personal de objetos clásicos, estableció una escuela botánica y creó el parque de estilo inglés.
Tras su muerte, el Ayuntamiento de Génova se convirtió en su propietario y realizó numerosas mejoras, como las cuevas y la espectacular cascada artificial. Durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, la villa fue arrasada en 1942. En 1948, una nueva intervención municipal dio luz verde a la construcción del Museo de Arte Oriental Chiossone sobre las ruinas de la villa, de cuyo diseño se encargó al arquitecto genovés Mario Labò, que lo desarrolló según los cánones estéticos de la arquitectura racionalista.
Desde su elevada posición, entre la ramificación de senderos rodeados de densa vegetación, Villetta Di Negro ofrece una sugerente vista de la ciudad y conserva plátanos y secuoyas plantados en las últimas décadas del siglo XIX, raros especímenes botánicos de majestuosa belleza.
Un parque público de tanto valor, en el que arte, cultura y naturaleza se funden a la perfección, merecía estar iluminado con las mejores luces. Por ello, del proyecto de iluminación se encargó a Disano, líder en el campo del alumbrado público: la solución óptima la proporcionó la farola Garda LED, uno de los productos estrella y más completos de la empresa.
El rendimiento de sus fuentes LED es de altísimo nivel, con temperaturas del color de 3000K y 4000K.
Además, la gama de las diversas potencias con múltiples tipos de óptica – rotosimétrica, asimétrica, carril bici y vial – ofrece la posibilidad iluminar las calles, los caminos y los espacios verdes con una difusión y potencia de la luz en relación con el contexto, facilitando el ahorro de energía y reduciendo los costes de mantenimiento. Pero eso no es todo, ya que los avanzados componentes técnicos de sus fuentes garantizan la seguridad y la salud visual de los habitantes, así como el pleno respeto de la flora y la fauna nocturnas. Sólo las luminarias equipadas con los ledes más innovadores consiguen, de hecho, ser respetuosas con el medio ambiente, como han demostrado varios estudios recientes sobre el tema.
Además, el diseño de Garda refleja toda la clase del Made in Italy, luciendo un cuerpo esbelto, de líneas discretas, sencillas pero elegantes, para adaptarse siempre al lugar de instalación, ya sea un paisaje natural o un contexto urbano.
Desde las primeras horas del crepúsculo hasta el tímido resplandor del amanecer, el parque Villetta di Negro se ve envuelto, por tanto, en la especial iluminación difundida por Garda, la farola Disano que, gracias a la eficacia, estabilidad y economía de su flujo, es capaz de iluminar con seguridad sin perjudicar a los ciudadanos ni a los delicados ecosistemas locales.

Panattoni Park Bydgoszcz II

Parque público Villetta Di Negro