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Enclavada en una pintoresca ensenada de la costa norte de Sicilia y protegida a sus espaldas por el monte San Calogero, Termini Imerese presume de un pasado rico en historia, arte y cultura que se remonta a tiempos prehistóricos, como revelan los hallazgos en su territorio de artefactos, armas y herramientas de trabajo que se remontan al Paleolítico y a las Edades del Cobre y del Bronce.
Pasear por las calles y plazas de Termini Imerese, llamada civitas splendidissima en la época romana, significa hacer un viaje por la historia y el arte, empezando por la Catedral de San Nicola di Bari, con planta de cruz latina y obras como el altar del siglo XVII con su precioso mármol policromado, y siguiendo por la Iglesia de Santa Maria Annunziata, con su fascinante cúpula de mayólica azul. Igualmente valiosas son la escalinata de Via Roma, salpicada de monumentos como la torre medieval y el Colegio de los Jesuitas, y el Acueducto de Cornelio, de doble arco, gran obra maestra que refleja la gran habilidad ingenieril de los romanos.
Sin embargo, desde sus orígenes, las vicisitudes de esta bella ciudad siciliana han estado estrechamente entrelazadas con la presencia de manantiales termales: cuenta la leyenda que fueron las ninfas las que hicieron brotar de estas tierras preciosas aguas de manantial, en las que Hércules se sumergió por primera vez tras la batalla con el audaz gigante Érice. Y sería también en una zona limítrofe con el antiguo complejo termal donde se levantaría la nueva Thermae Himerae, la actual Termini Imerese, gracias a un grupo himerios que habían abandonado la anterior ciudad griega de Hímera, fundada en el 648 a.C., pocos años después de su completa destrucción a manos de los cartagineses en el 409 a.C.
Un lugar, por tanto, lleno de atractivos de gran valor y con una ubicación muy privilegiada, al no estar ni a cuarenta kilómetros de la capital siciliana, Palermo. Recientemente se ha terminado el nuevo puente de San Leonardo para facilitar la circulación, una obra de ingeniería civil que también ha resultado fundamental para mejorar el flujo de tráfico a lo largo de toda la costa tirrena de Sicilia, actuando como una excelente alternativa a la autopista.
La iluminación de este importante puente corrió a cargo de Disano, líder mundial en iluminación de grandes superficies e infraestructuras. Para este proyecto, la mejor solución la proporcionaron las luminarias del modelo Sicura RGBW: las fuentes LED de alta tecnología garantizan una excelente reproducción cromática, una emisión uniforme y estable y, además, un considerable ahorro en costes de energía y mantenimiento. Además, este producto es capaz de garantizar una gran eficacia a lo largo de su prolongada vida útil.
Desde el punto de vista estético, el diseño muy lineal y el perfil sobrio de Sicura sientan las bases de un diálogo armonioso con el contexto urbano circundante.
Además, el sistema RGBW, con controles inalámbricos para gestionar los efectos escénicos, añade un toque personalizado a la estructura a iluminar, centrándose en llamativos cambios de color de gran impacto escénico.
En el puente San Leonardo, Disano realizó un trabajo magistral con su sistema de iluminación: visibilidad perfecta, mantenimiento de un flujo constante y reducción de los costes energéticos, todas ellas valiosas cualidades técnicas bien compensadas por la posibilidad de jugar con la luz para crear efectos especiales en toda la infraestructura siciliana.

Panattoni Park Bydgoszcz II

Nuevo puente San Leonardo