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Tras años de desmembramientos, que comenzaron con la Segunda Guerra Mundial y la posguerra, y posteriores remodelaciones, el bloque Vasari Battisti, comprendido entre Via Pier Lombardo, Via Giorgio Vasari y Via Carlo Botta, en la elegante Porta Romana, ha recuperado ahora su unidad original.
Construido en la década de 1930, este complejo de gran valor arquitectónico e histórico incluía el actual emplazamiento del Teatro Franco Parenti y el Centro Balneario Caimi, conectado a él. El objetivo era ofrecer a los milaneses un espacio donde relajar cuerpo y mente: había una imprenta, pistas de esgrima y boxeo, una biblioteca, una clínica médica y dos piscinas diseñadas en 1937 por el ingeniero Lorenzo Secchi y consideradas hoy un bien monumental de considerable valor.
En 2007, el Centro Balneario Caimi, de propiedad municipal, se vio obligado a cerrar sus puertas al considerarse no apto para su uso por problemas de salubridad e higiene. El ayuntamiento, al carecer de fondos para adecuarlo, firmó un segundo acuerdo con la Fundación Pier Lombardo, que a partir de ahora, además de gestionar el teatro en sí, se ocupará también de los espacios exteriores al mismo, incluidos el Centro Balneario Caimi, la pista de tenis, el jardín y el edificio.
Gracias al inestimable apoyo del teatro que las domina, las dos piscinas han vuelto a la vida tras múltiples renovaciones: la Piscina Grande está equipada con una plataforma de madera que se convierte en escenario para los actos nocturnos, mientras que la Piscina Pequeña se transforma en pista de patinaje sobre hielo durante la temporada de invierno.
Tras décadas de abandono, por tanto, toda la estructura, rebautizada Bagni Misteriosi, ha sido devuelta a sus ciudadanos, que ahora, en una superficie total de 15.000 metros cuadrados, de los cuales 9.600 metros cuadrados son zonas al aire libre, pueden volver a refugiarse en un lugar, en el corazón de Milán, donde reactivar sus cuerpos y mentes, el propósito para el que fue concebida.
Para realzar el complejo rehabilitado, se requería una solución de iluminación muy especial: Disano recibió el encargo de iluminar la gran parte exterior del edificio, gracias a su dilatada experiencia en el sector.
En concreto, para este proyecto se adoptaron las luminarias del modelo Cripto. Sus fuentes de luz utilizan lo mejor de la tecnología LED para ofrecer una luz de alta calidad, reducir las emisiones contaminantes y aumentar el ahorro de energía. Una iluminación de alto rendimiento, por tanto, capaz de garantizar una visibilidad perfecta, respetando al mismo tiempo la vista humana y protegiendo el bienestar de nuestro Planeta.
Desde el punto de vista estético, el diseño lineal y el cuerpo ultrafino del proyector Cromo, diseñado al estilo Made in Italy, son capaces de dialogar en armonía con cualquier tipo de contexto, ya sea urbano o natural.
A partir de ahora, los Bagni Misteriosi de Milán podrán beneficiarse de las múltiples ventajas del sistema de iluminación de Disano, un puro concentrado de la tecnología LED más innovadora y de alto rendimiento: el resultado es la mejor visibilidad y la máxima seguridad, con el añadido de un toque de elegancia gracias a la atemporal estética Made in Italy de los proyectores Cromo.

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Bagni Misteriosi del Teatro Franco Parenti