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El acueducto Carolino es una obra colosal que tardó 17 años en construirse, de 1753 a 1770, y representa la gran pericia en ingeniería y la maestría en diseño del arquitecto Luigi Vanvitelli. Llamada así en honor al ilustre soberano Carlos III de Borbón, la infraestructura no solo debía servir para abastecer de agua al Belvedere di San Leucio, la Reggia di Caserta y el Parco Reale, sino también para llevar agua a otras localidades de la zona, incluida la ciudad de Nápoles a través del Tronco di San Benedetto.
En un recorrido principalmente subterráneo de unos 38 kilómetros, el agua brota de los manantiales de Fizzo, a los pies del monte Taburno, en la provincia de Benevento: este punto está marcado por la primera de las 67 pequeñas torres del recorrido, construidas como respiraderos y vías de acceso en caso de mantenimiento.
En algunos tramos, el acueducto se hace visible a través de tres puentes del canal que parecen imponentes estructuras de toba: el Ponte Nuovo, entre Moiano y Bucciano, el Ponte della Valle di Durazzano, ambos en la provincia de Benevento, y el Ponte della Valle di Maddaloni en la zona de Caserta. En 1997, la colosal infraestructura en forma de campana fue reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Recientemente, se requirió un sistema de iluminación innovador y de alto rendimiento en el tramo del Ponte della Valle di Maddaloni, que debía realzar la majestuosidad de sus triples arcos de forma totalmente respetuosa dado su alto valor histórico y artístico: de ahí, la instalación de proyectores Rodio, marca Disano, empresa que destaca en el panorama internacional por la producción de luminarias destinadas al delicado sector arquitectónico y museístico.
Rodio es, de hecho, la luminaria por excelencia cuando se trata de iluminación exterior, ya que es perfectamente capaz de añadir carácter a muros y fachadas a veces impersonales gracias a su luz especial, fruto de la constante investigación tecnológica llevada a cabo en los laboratorios de la empresa. La salida de luz es siempre constante (low flicker), eficiente y sin deslumbramientos, permitiendo la mejor visibilidad, por lo tanto, segura y saludable para las personas, así como para el entorno que las rodea. Además, su revestimiento de polvo de poliéster lo hace resistente tanto a la corrosión como a la intemperie.
Estéticamente, el diseño de Rodio está cuidadosamente pensado: su esbelta forma le confiere un aspecto discreto y ágil, demostrando ser capaz de integrarse fácil y armoniosamente en el paisaje circundante. Iluminar y resaltar los exteriores, pero con elegancia.
Por lo tanto, se proporcionó la mejor solución de iluminación al acueducto Carolino: los proyectores de Disano iluminaron de manera excelente la infraestructura de Caserta, creando el equilibrio perfecto entre la tecnología más innovadora y la protección del patrimonio artístico y del paisaje.

Panattoni Park Bydgoszcz II

Acueducto Carolino